Tuesday, November 21, 2006

Declaración Docente

Se acerca el día de nuestro primer encuentro y me dieron ganas de hacerles saber cual es para mí el sentido de mi trabajo docente, que en general es el que determina mi trabajo también como conferencista o facilitador de diálogos.
Este texto es una especie de credo básico de mi trabajo como profesor:

La idea es sencilla y no me acuerdo qué lectura me la hizo ver: todo en el mundo

-las cosas que uno hace, los objetos mismos- pueden ser pensados como si fueran ayudas, como si todo ayudara a algo.

Ejemplos:

Un auto te ayuda a ir de un lado a otro.

Un diario te ayuda a estar informado.

La radio te ayuda a escuchar música, o te ayuda a pasarla bien o a sentirte acompañado.

Un cajero te ayuda a que puedas pagar lo que querés comprar.

Un bife te ayuda a estar alimentado.

Un amigo te ayuda a conocerte, a pasarla bien, a estar contento.

Una novia te ayuda a desplegar intimidad, a sentirte bien, a sentir tu cuerpo, a sentir el suyo.

Esta idea propone una óptica, una manera interesante de pensar las cosas. Su interés está en que revela el lazo que conecta a las personas, y a las personas con las cosas. Según la perspectiva de la ayuda, todo es relacional.

Desde esta perspectiva me pregunto por mis clases:

¿A qué ayudo yo en mis clases? ¿A qué ayudo con mis cursos?

No puedo decir exactamente a qué ayudo, pero puedo responder estas preguntas diciendo qué quiero lograr con mis cursos, para qué quiero que sirvan.

Las respuestas son estas:

1. me gusta tratar de que mis clases sean una fiesta, es decir, que los que vienen pasen un gran momento, un momento pleno, divertido y veloz,

2. me gusta dar ideas y perspectivas que apoyen el despliegue personal del entusiasmo de cada alumno (entiendo que el pensamiento filosófico tiene que ver con ese movimiento personal)

3. busco que las preguntas y los temas que generan angustia y temor dejen paso a posturas vitales, de atrevimiento,

4. quiero lograr que los alumnos sintonicen con lo más afirmativo en ellos,

5. que mis cursos den más ganas de vivir,

6. quiero desarrollar un pensamiento inteligente, capaz de pensar al mundo como es y de zafar del truco crítico (esas posturas que parecen inteligentes pero no lo son)

7. trato de dar palabras e ideas para que los asistentes logren expresar su mundo interno,

8. trato de ofrecer textos interesantes, de dar a conocer bibliografía estimulante, textos que den ganas de seguir leyendo,

9. busco contagiar la avidez por leer, pensar, entender

10. quiero contribuir a aclarar el estado caótico del cual todo pensamiento naturalmente parte y debe partir

11. que quienes vienen a clase puedan vivir ese caos con confianza y hasta con cierta felicidad,

12. que disfruten planteándose y planteando problemas y preguntas y encontrando soluciones para ellos,

13. busco ayudar a que encuentren su estilo, sus temas, las ideas que les resulten más atractivas y movilizantes,

14. que tengan recursos afectivos para buscar el camino de su deseo en la vida

15. que se saquen de encimas perspectivas paralizantes

16. que disfrutemos de pensar juntos, con sutileza y humor

¿Para qué decir todo esto?

Creo que uno suele creer que las cosas que piensa son evidentes

Pero me doy cuenta de que hacerlas explícitas tiene mucho más sentido del que parece.

Si uno no dice lo que siente y piensa

La mayor parte de las veces el otro no se entera.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Alejandro me entusiasma que vengas a entusiasmarnos.
Saludos.
Cecilia.

9:33 AM  
Blogger Alejandro Rozitchner said...

GRacias, Cecilia...

4:07 PM  

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